Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Reyes 23, 9-15

9 Con todo, los sacerdotes de los altos no podían acercarse al altar de
Yahveh en Jerusalén, aunque comían los panes ázimos en medio de sus

hermanos.


10 Profanó el Tofet del valle de Ben Hinnom, para que nadie hiciera
pasar por el fuego a su hijo o a su hija en honor de Mólek.

11 Suprimió los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al Sol,
a la entrada de la Casa de Yahveh, cerca de la habitación del eunuco Netán
Mélek, en las dependencias, y quemó el carro del Sol.

12 Los altares que estaban sobre el terrado de la habitación superior de
Ajaz, que hicieron los reyes de Judá, y los altares que hizo Manasés en los
dos patios de la Casa de Yahveh, el rey los derribó, los rompió allí y arrojó
sus cenizas al torrente Cedrón.

13 El rey profanó los altos que estaban frente a Jerusalén, al sur del
Monte de los Olivos, que Salomón, rey de Israel, había construido a
Astarté, monstruo abominable de los sidonios, a Kemós, monstruo
abominable de Moab, y a Milkom, abominación de los amonitas.

14 Rompió las estelas, cortó los cipos y llenó sus emplazamientos de
los huesos humanos.

15 También el altar que había en Betel y el alto que hizo Jeroboam,
hijo de Nebat, el que hizo pecar a Israel, derribó este altar y
este alto,
rompió las piedras, las redujo a polvo, y quemó el cipo.